Análisis de los cuartos de final de la RWC: Cuatro partidos parejos y con finales épicos
¡Qué fin de semana de rugby! Ocho equipos se redujeron a cuatro en las circunstancias más dramáticas y en Saint-Denis, se disputaron dos de los partidos de rugby internacional más sorprendentes que cualquiera pueda ver.
Ambos encuentros, entre Irlanda y Nueva Zelanda, y Francia y Sudáfrica, habrían sido dignos de una final. Tal como estaban las cosas, pusieron el listón muy alto para los cuatro partidos restantes de la Rugby World Cup 2023.
El viernes, Argentina jugará contra Nueva Zelanda en la primera semifinal en el Stade de France, 24 horas antes de que Inglaterra se enfrente al campeón defensor Sudáfrica en el mismo lugar.
Así llegaron los cuatro finalistas...
Gales vs Argentina
El experimentado apertura Nicolás Sánchez interceptó un pase de Sam Costelow a tres minutos del final en Marsella y pasó por debajo de los postes para anotar el try que clasificó a Argentina a los cuartos de final a expensas de Gales.
Emiliano Boffelli amplió la diferencia con su conversión, y Sánchez, que había entrado en el minuto 69, anotó un penal cuando el reloj ya estaba en rojo para elevar el marcador final a 29-17 a favor de Los Pumas.
Argentina había remontado dos veces. Dan Biggar anotó el primer try del partido, y Gales tomó una ventaja de 10-0 en los primeros 20 minutos. Dos penales de Boffelli al final de la primera mitad volvieron a poner a su equipo en la lucha, y otros dos a principios del segundo tiempo les dieron la ventaja a Los Pumas.
El medio scrum Tomos Williams luego se encontró un espacio en la defensa para devolverle la ventaja a Gales. Pero Joel Sclavi se lanzó al ingoal tras un 'pick & go', cerca de 10 minutos del final para recuperar la ventaja, antes de que Sánchez – en su test número 102 y ocho años después de que sus 23 puntos contra Irlanda enviaran a Los Pumas a las semifinales de RWC 2015 – resolviera el asunto.
Irlanda vs Nueva Zelanda
Otro hombre experimentado del rugby, el segunda línea de los All Blacks, Sam Whitelock, en su test número 151, forzó el penal en tiempo de descuento que aseguró el segundo lugar en la semifinal para Nueva Zelanda, luego de defender un récord en Copa Mundial de Rugby de 37 fases de implacable presión irlandesa, en el cierre de un partido apasionante desde el inicio hasta el silbato final.
Los All Blacks ganaron 28-24, después de haber logrado una ventaja de 13-0 en el primer cuarto, reducida a 18-17 en el descanso, y a pesar de jugar 20 minutos en desventaja numérica.
Leicester Fainga’anuku anotó el primer try y los All Blacks lograron sacar una ventaja temprana, antes de que el centro Bundee Aki se abriera paso y marcara para Irlanda. Luego el Jugador Mastercard del Partido, Ardie Savea, llegó al try en la esquina; anotación que encontraría respuesta por medio de Jamison Gibson-Park, que anotó justo antes del descanso, mientras Aaron Smith observaba el partido fuera del campo transitoriamente por una tarjeta amarilla.
Will Jordan anotó su quinto try del torneo, un resultado que habrá enfurecido al entrenador de defensa de Irlanda, pero Irlanda volvió a reaccionar y lograron ponerse a un punto de distancia por medio de un try-penal.
Pero el penal convertido por el centro Jordie Barrett, cuando faltaban poco más de 10 minutos para el final, significó que Irlanda necesitase al menos un try para poner fin a su maldición de pasar los de cuartos de final en su octavo intento.
Se acercaron dos veces. Dos minutos después de sumar su envío a los postes, Barrett le negó el try a Rónan Kelleher sobre la línea del ingoal, y luego la disciplina de los All Blacks los llevó al final de esas 37 fases asfixiantes sin conceder un penal.
Inglaterra vs Fiji
Hubo muchos recuerdos con la reaparición de Fiji en los cuartos de final desde la Copa Mundial de Rugby 2007 cuando se jugó el partido en Marsella el domingo por la tarde.
Hace dieciséis años, Fiji remontó un 13-3 en contra en el descanso, en la misma ciudad y en el mismo escenario, en aquel entonces contra Sudáfrica, para nivelar el marcador 20-20 antes de que los eventuales campeones del mundo de ese año se alejaran para imponerse 27-20.
Contra Inglaterra, los Flying Fijians remontaron un 21-10 en el entretiempo para igualar merecidamente el marcador a 24-24 en el minuto 70, gracias a los tries de Peni Ravai y Vilimoni Botitu.
Pero el apertura y capitán de Inglaterra, Owen Farrell, que sumó 20 puntos en el encuentro, arregló las cosas para los campeones de 2003, pateando un drop para recuperar la ventaja antes de anotar el penal final con el que asegurarían la victoria por 30-24.
Francia v Sudáfrica
Los cuartos de final en Saint-Denis dejaron lo mejor para el final. Si Irlanda-Nueva Zelanda fue épico –y lo fue-, Francia-Sudáfrica fue titánico. Seis tries en los primeros 30 minutos marcaron la pauta, mientras los campeones defensores remontaron dos veces para vencer a Francia en un encuentro vibrante.
Les Bleus tuvieron sus oportunidades el domingo por la noche en un Stade de France colmado. Tuvieron un try, con el pilar Cyril Baille, y podrían haber logrado otro antes de que Kurt-Lee Arendse pusiera a los Springboks en el marcador en el octavo minuto.
Thomas Ramos no pudo lograr anotar la conversión, que fue cargada y tapada por Cheslin Kolbe, quien minutos antes había aterrizado en el ingoal.
Peato Mauvaka hizo su try en el minuto 22, Baille anotó su segunda conquista y Ramos conectó un penal para darle a Francia una ventaja de 22-19 antes de irse al descanso. El fullback de Les Bleus sumó nuevamente de a tres en el minuto 54 para ampliar la ventaja del país anfitrión.
Pero Eben Etzebeth le devolvió la vida a Sudáfrica con su conquista a pura tracción, a falta de 14 minutos con Handre Pollard convirtiendo y luego añadiendo tres puntos más por medio de un penal que resultó decisivo, a pesar de que Ramos luego acercó el marcador a 28-29.